
¿Cómo educar el valor del esfuerzo?
El esfuerzo es un valor que no viene de nacimiento, sino que los padres y madres tienen que enseñar a sus hijos, ya que necesita de un entrenamiento, el cual consiste en la creación de hábitos y responsabilidades, a través de la constancia.
El valor del esfuerzo en la formación de una persona es esencial. Al enseñarlo, se transmiten además otros valores primordiales como la fortaleza, la paciencia, la tolerancia o la generosidad. Y se elimina la idea equivocada, de que todo llega sin hacer nada.
En esta complicada sociedad que aboga por lo contrario.
¿Cómo podemos inculcar el valor del esfuerzo?
- No le hagas todo a tus hijos. Déjalos que tomen responsabilidades acordes con su edad. Si se empieza por enseñarle a esforzarse en cosas pequeñas, serán capaces de hacerlo más adelante, ante las grandes dificultades que la vida les deparará.
- Enséñale con el ejemplo. A veces, las acciones son más importantes que las palabras.
- Ayúdale a marcar metas realistas.
- El sufrimiento es necesario. No críes a tu hijo entre algodones. Aprender que el sufrimiento y la frustración forman parte de la vida los hará más maduros emocionalmente.
- Ayúdale a vencer la impaciencia.
- Dialoga con tu hijo y explícale los porqués. Seguramente entenderán muchas cosas sobre el valor del esfuerzo si los ayudas con tus palabras.
“La calidad nunca es un accidente; siempre es el resultado de un esfuerzo de la inteligencia”.
–John Ruskin-
La perseverancia es un esfuerzo continuo, supone alcanzar lo que se propone y buscar soluciones a las dificultades que puedan surgir, un valor fundamental en la vida para obtener un resultado concreto.
Con perseverancia se obtiene la fortaleza y esto nos permite no dejarnos llevar por lo fácil y lo cómodo. El estudio siempre implica paciencia y perseverancia para su conclusión. Por esto es muy importante que los niños aprendan a ser perseverantes. Les brindará de estabilidad, confianza en sí mismos y madurez.
¿Cómo educar la perseverancia?
La perseverancia en los niños se aprende con ejemplos. Que los padres, así como los profesores del niño, le enseñen qué es ser perseverante a través de sus acciones. Lo lograremos si somos constantes en nuestras actividades y nos anticipamos a los obstáculos, si tenemos firmeza frente a las dificultades, si enfrentamos los retos sin miedo, con un compromiso pleno y decidido para cumplir con nuestra tarea, o la actividad que sea.
Los niños pueden aprender a ser perseverante en distintos ámbitos y lugares:
- En los estudios
- Con sus responsabilidades
- Con los problemas y dificultades
- Jugando, perdiendo o ganando
- Con sus proyectos y metas
- Teniendo el apoyo y guía de sus PadresSabiendo que puede aprender de las experiencias buenas y malas
- Percatándose de que vale la pena luchar por lo que se quiere
- Cuando tiene que cumplir una tarea para conseguir lo que quiere
- Teniendo en cuenta sus triunfos y éxitos
- Recibiendo reconocimiento por las cosas buenas que logra
- Identificando sus errores y sus fallos y buscando la forma de no repetirlos
- En sus participaciones en tareas de equipo
- Con la realización de un deportes o actividades extraprogramátcias
Pilar Bisso
Coordinadora de Formación y Disciplina
Ciclo de Enseñanza Básica